2010
15 Abr.2010 - 29 Ago.2010
Artistas
Curaduría
La relación que Joachim Koester (Dinamarca, 1962, radica en Nueva York) establece con la fotografía, busca interpelar al público para que éste pueda significar aquellos espacios intermedios que yacen entre las imágenes como rastros materiales de nuestras narrativas históricas y construcciones culturales, y los relatos que propone el artista con base en sus investigaciones. Partiendo del hecho de que para Koester una fotografía, antes que capturar un instante del presente, establece un puente entre nuestro imaginario del pasado y las lecturas de determinadas situaciones que surgen proyectadas a futuro, su práctica artística localiza y activa aquellos puntos ciegos que suelen permanecer ocultos por las cronologías oficiales de la historia. Por ello, los episodios que explora el artista en su obra se encuentran con frecuencia vinculados a encarnaciones informales de la historia de la filosofía, el arte o la literatura (desde el padre de la estética Emmanuel Kant y Thomas de Quincey, hasta Gordon Matta-Clark y Ed Ruscha, pasando por Charles Baudelaire), con manifestaciones de la contracultura y de fenómenos como el ocultismo (de Alister Crowley a Charles Manson o Carlos Castaneda).
La serie de muestras Microhistorias y macromundos que arranca con las exposiciones de Joachim Koester y Adrià Julià propone lecturas paralelas a las crónicas oficiales de la historia. Contrapone una cronología construida y la recuperación de una memoria que no se limita a una lectura unívoca del pasado, sino que supone una pluralidad de tiempos y abre la posibilidad de esbozar secuencias alternativas de los hechos.
Tanto Del jardín secreto del sueño de Koester, como el proyecto de Julià, Indicaciones para otro lugar, introducen una mirada fragmentaria en la que permea una tensión entre la documentación de los residuos materiales de la historia y los distintos relatos que traslucen detrás de ellos. Para Koester una fotografía, antes que capturar un instante del presente, establece un puente entre nuestro imaginario del pasado y la percepción de determinadas situaciones que surgen proyectadas a futuro; su práctica localiza y revela aquello que suele permanecer oculto en las narrativas oficiales. Por lo mismo, los episodios que explora en su obra se encuentran con frecuencia vinculados con una historia alterna de la filosofía, el arte o la literatura (en este caso, desde el padre de la estética Emmanuel Kant y Thomas de Quincey a Henri Michaux, pasando por Charles Baudelaire), y con manifestaciones de la contracultura y de fenómenos como la magia y el ocultismo (de Alister Crowley a Charles Manson o Carlos Castaneda).