En el proceso de materialización de estas ideas el artista empleó muebles y otros objetos cubiertos con materiales de uso cotidiano, así como recortes de periódicos y revistas, libros cautelosamente seleccionados, y referencias a notas, textos o imágenes obtenidos mediante procesos tan ordinarios como el fotocopiado, la descarga de materiales de Internet, la escritura con bolígrafo o el graffiti.

Para transitar Stand-alone, Hirschhorn ofrece al público un mapa que le servirá como referencia para guiarse en medio de los accidentes y nexos inesperados entre las ideas que conforman el collage.

El montaje pretende crear las condiciones para establecer un diálogo o confrontación con el visitante, a quien Hirschhorn busca involucrar en un proceso de reflexión.