2010
17 Sep.2010 - 06 Mar.2011
La exposición colectiva Un lugar fuera de la historia indaga en las proezas, infortunios y reveses en la vida y obra de personajes legendarios, figuras secretas e instituciones claves para la historia del arte como lo fueron Tina Modotti, Domingo Malagón Alea, Anthony Blunt, Han van Meegeren, el Museo del Hermitage en San Petersburgo y el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York. Las operaciones encubiertas y agendas veladas en las que participaron dichos protagonistas ponen en juego conceptos como los de identidad y autoría, autenticidad y falsificación, gloria e infamia, evidenciando las convergencias y los desfases entre práctica artística y actividad política, tanto como herramienta para el activismo y la resistencia, así como la instrumentalización de una historia que a veces parece escrita de antemano.
La exposición se perfila como una tribuna o escenario donde convergen una serie de relatos en los que las identidades falsas, las agendas secretas, las versiones oficiales y las verdades a medias han jugado un papel activo, aunque casi siempre tras bambalinas, en la definición de determinados escenarios y movimientos políticos. Al delatar una serie de coincidencias históricas y divergencias ideológicas, sus reconstrucciones narrativas y restituciones mediáticas han logrado desdibujar las fronteras entre el adentro y el afuera de la historia, entre lo ficticio y lo real.
Un lugar fuera de la historia se perfila como una tribuna o escenario donde convergen una serie de relatos en los que las identidades falsas, las agendas secretas, las versiones oficiales y las verdades a medias han jugado un papel activo, aunque casi siempre tras bambalinas, en la definición de escenarios y movimientos políticos. La exposición indaga en las proezas, infortunios y reveses en la vida y obra de personajes legendarios, figuras secretas e instituciones claves para la historia del arte como lo fueron Tina Modotti, Domingo Malagón Alea, Anthony Blunt, Han van Meegeren, el Museo del Hermitage en San Petersburgo, y el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York.
Las operaciones encubiertas y las agendas veladas en las que participaron dichos protagonistas ponen en juego conceptos como los de identidad y autoría; autenticidad y falsificación; gloria e infamia, evidenciando las convergencias y los desfases entre práctica artística y actividad política, tanto como herramienta para el activismo y la resistencia, así como la instrumentalización de una historia que a veces parece escrita de antemano, y cuyas reconstrucciones narrativas y restituciones mediáticas logran desdibujar las fronteras entre el adentro y el afuera, entre lo ficticio y lo real.
El diálogo que proponemos entre artistas contemporáneos, obras históricas y documentos de archivo se inscribe dentro de una línea de investigación que, al cuestionar la neutralidad y autonomía de las manifestaciones artísticas, pone en tela de juicio no sólo las estrategias de construcción y los modos de enunciación de la historia del arte, sino también del discurso curatorial en tanto instrumento de edición que participa de la escritura de un momento histórico.