2013
08 May.2013 - 15 Sep.2013
Curaduría
Ciclorama aborda el concepto de la mirada a partir del paisaje, uno de los temas que con más frecuencia ha sido representado, politizado e intervenido a través de los siglos, pasando por una categoría estética, hasta un lugar que los especialistas han relacionado con el colonialismo, la expansión imperial o la era industrial.
Esta exposición tiene como referencia los siglos XVIII y XI, durante los cuales las formas de ver se transformaron a la par que las máquinas modernas reemplazaron la economía antigua, los científicos nombraron nuevas especies, los viajeros domesticaron el paisaje exótico y la geología desmitificó las teorías bíblicas sobre la formación de la Tierra.
En 1787, el pintos irlandés Robert Barker inventó un edificio circular que contenía una pintura monumental de un paisaje para ser visto como espectáculo. Pronto, la popularidad del nuevo panorama –ciclorama –el cual Barker registró con el nombre “la naturaleza de un vistazo” –evidenció no sólo el creciente interés por el paisaje, sino los cambios que en la mirada comenzaban a darse debido a la vida moderna.
Salvatore Arancio, Elena Damiani, Haris Epaminonda, Cyprien Gaillard y Matts Leiderstam, artistas que forman parte de esta exposición, tienen una estrategia en común: la apropiación del pasado. A partir de copias de pinturas clásicas, manipulaciones de grabados antiguos, collage de fotografías y citas, alusiones y referencias a la historia, los cinco artistas tienen un interés en lo que revelan las imágenes en el presente y cómo la mirada se aproxima a este pasado desde un discurso actual. Sus obras nos confrontan, simultáneamente, con imágenes que evocan el paisaje desde su origen como género (siglo XVII) hasta la deconstrucción de un paisaje posmoderno, abstracto y atemporal, en los siglos XX y XXI. Las obras aquí reunidas también hacen alusión a la “musealización” de la mirada y el paisaje: la naturaleza que empezó por ser catalogada en el gabinete de maravillas del siglo XVI; los paisajes clásicos que fueron reconocidos dentro del museo; la contradicción que representó insertar el paisaje físico dentro del cubo blanco; y por último, las estrategias museográficas que han construido la mirada del espectador.