2014
14 Ago.2014 - 19 Oct.2014
Artistas
Curaduría
Asistente curatorial
La Bienal de Pintura Rufino Tamayo tiene el objetivo de fortalecer las expresiones pictóricas nacionales y brindar un espacio de reflexión y análisis sobre la producción actual. Para el 2014, se conformó un comité curatorial integrado por dos pintores y un curador de reconocida trayectoria, quienes definieron el concepto de pintura que guía esta edición. La exposición XVI Bienal de Pintura Rufino Tamayo, después de presentarse en esta sede, viajará al Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca y posteriormente será itinerante durante un año por diversas entidades del país.
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Lo que examinamos aquí no es el rescoldo
de una tradición pictórica,
sino la dilatación y las modulaciones
de un abanico de discursos que se entretejen
cada vez más.
Tony Godfrey
La xvi Bienal de Pintura Rufino Tamayo fue planteada bajo el formato de una muestra representativa y consistente, en el contexto de la diversidad de maneras de afrontar la práctica de la pintura en el escenario contemporáneo en México. La selección de artistas fue determinada –por primera vez en la historia de este certamen– por un Comité Curatorial (o Jurado de selección), integrado por el curador Erik Castillo y por los artistas Patricia Soriano y Luis Hampshire. El proceso de trabajo del comité estuvo guiado, en todo momento, por un criterio abierto y crítico, cuya meta fundamental fue la de articular una muestra estimulante y, al mismo tiempo, sintomática de la situación actual del arte de la pintura nacional.
El registro de inscripción quedó cerrado en 1022 artistas participantes (cinco de los cuales son nacidos en el extranjero con residencia local, y dos de ellos mexicanos residentes fuera del país), con un total de 2606 obras. Cabe señalar que la revisión, exploración y dictamen del cuerpo de obra contenido en el registro se complementó con una serie de viajes de profundización analítica –por parte del Coordinador curatorial– a algunas ciudades representativas en cuanto a la producción de pintura: Durango, Puebla, San Luis Potosí, Aguascalientes, Monterrey, Jalapa y Guadalajara. Se revisaron portafolios y se visitaron algunos estudios y talleres de artistas seleccionados que entregaron sus carpetas. En consecuencia, una parte considerable del registro se vio alimentada por material extra relativo a las propuestas de artistas de los diferentes estados, lo cual representa un avance de acuerdo con lo pactado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (inba) con la comunidad artística: restituir a la bienal un mayor nivel de investigación.
La situación del sistema de la pintura contemporánea en México es reveladora y constituye un desafío muy interesante a la hora de su valoración crítica: coexisten bloques distintos de sensibilidad, discurso y concepción. Y dicha coexistencia se da, afortunada y desafortunadamente, en un ámbito de tensiones. El resultado es una exhibición que busca seducir al público en términos de experiencia perceptual, intelectual y cultural, pero que también fue definida para propiciar el debate articulado y los intercambios fundamentados de opinión.
La exposición de la xvi Bienal de Pintura Rufino Tamayo incluye piezas realizadas por autores de múltiples orígenes, edades, formaciones, identidades, visibilidades y posturas. De ahí que un primer balance –suscrito por la curaduría– tenga que ver con que a lo largo de la selección se hace evidente algo que podría incomodar a los enfoques exclusivistas de los certámenes como esta bienal: el campo social del arte en México, nada más en el territorio del sistema de la pintura, es una zona diversificada que requiere –para su potenciación cultural, de entrada– dinámicas de mayor pluralidad.